lunes, 6 de junio de 2016

Se Ama En La Edad Mayor.


Se ama a la edad mayor la paradoja es que a esta edad es cuando necesitamos más amar y ser amados. El paso del tiempo pareciera indicar que nos falta el corazón, que murió dentro de nosotros la pasión. Nada más erróneo. El corazón nos salta dentro del pecho y sin embargo cualquier gesto, mirada o acción de nuestra parte puede ser considerada fuera de lugar y muchas veces causar sonrisas. 
Con el tiempo nos acostumbramos a disimular nuestros sentimientos. Pero allí, enterrados, están los latidos de un corazón, que siente como un adolescente, pero que por demandas de una sociedad, que desarrolla un mundo “para los jóvenes”, hasta parece ridículo. 
El amor, la pasión, la seducción, todo forma parte de la vida del adulto, pero con la experiencia, la plenitud y el goce que nos permite la edad. El espíritu permanece joven, todo el tiempo que deseemos y que se lo permitamos. 
Como personas vamos madurando, y sentimos que la vida es como una escuela de amor donde cada día aprendemos algo nuevo, nos damos cuenta que todo se puede, cuando se quiere. Los momentos que forman la felicidad son para todos, sin límites de edad, de sexo, Vivámoslo. La edad no reduce el interés sexual. Quizá sea diferente, pero existe, La presencia de relaciones sexuales con regularidad es un signo de salud y vigor, sin que sean importantes las cifras en frecuencia. 
En el grupo de personas mayores, hombres y mujeres, que tienen la dicha y el privilegio de seguir ejerciendo su sexualidad, su frecuencia coital varía desde una vez diaria hasta una mensual. Este hecho de tener vida sexual en edades tan avanzadas de la vida, muchas ocasiones condiciona a la llamada doble moral, pues el anciano está clasificado como una especie de niño grande, se le asignan funciones muy limitadas y hasta se piensa que sus funciones sexuales simplemente no deberían existir. 
El “temor al desempeño”, se observa con frecuencia en el hombre mayor de 60 años en la forma de un miedo a la realización del acto sexual. El temor a fallar, no lograr una buena erección o no hacer un buen papel, sobre todo con una pareja de menos edad, se une a la falsa idea de que la potencia sexual es ahora menos adecuada para exigencias mayores. En la mujer se traduciría por el temor a que su cuerpo o su desempeño no sean del agrado de su compañero. 
No temamos nada y vivamos el aquí y ahora.!!!


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