Un Hombre Fuera De Serie

Un hombre fuera de serie siempre tiene un haz bajo su corazón, de sinceridad y agradecimiento 

de nobleza y bondad, que hace fluir los conflictos que surgen en su día a día.

Un hombre fuera de serie también sabe que llorar no es solo de mujeres, pues también sus sentimientos son genuinos cuando una lagrima recorre el camino de su alma, cuando sus preocupaciones cansancio, y esfuerzo no aquilatan los demás, sin embargo su entereza y responsabilidad no hacen mella en su voluntad.

Un hombre fuera de serie también cree que sin esperanza no llegará a ningún lado que la vida es tan fugaz y no por eso deja de soñar, de alcanzar sus metas, por más empedradas que estén las calles
en su andar no deja de luchar.

Un hombre fuera de serie es sencillo, pero no conformista, su mayor virtud es adaptarse a las circunstancias que se presenten y salir de su zona de confort, con agallas y seguridad.

Un hombre fuera de serie jamás olvida a quien se ha cruzado por su camino y lo ha apoyado de manera incondicional, las experiencias y vivencias de su vida, lo hacen crecer, aprender, y reflexionar
para no volver a cometer los mismos errores y quizás si ha caído en el fango se levanta con el gran
motor ante toda adversidad que es el amor, y todo lo que para él es motivo para no llegar a perderse en un abismo, con paciencia y serenidad el sendero correcto lo dictará su conciencia alma y corazón,
cuando una encrucijada tenga que enfrentar.

Un hombre fuera de serie cuando ama de verdad a una mujer se entrega en alma desnuda, no deja de luchar por quien ama, abriga con ternura, palabras, acciones y un toque de locura, pasión, romanticismo, y su amada le da ese cariño, comprensión, felicidad que solo tiene de quién lo sabe amar, reconocer, cuidar y valorar.